¿Crees que lo que ocurrirá está escrito? ¿Confías en tu capacidad para cambiarlo? ¿Crees que prever y anticipar es posible? ¿Dirías que merece la pena intentarlo? ¿Qué consecuencias podrían tener en tu vida diferentes respuestas a estas preguntas?
Antes de que Dios dijese Sea la luz, dijo Sea la cruz. – Samuel Pérez Millos