Decirlo es una pérdida de tiempo. Incluso puede ser peor.
Si lo dices y lo haces, todo el mundo puede verlo. Podrías haberte evitado decirlo.
Si lo dices y no lo haces, todo el mundo puede verlo también. Tu credibilidad sufre.
No es necesario que digas tardaré poco. Tarda poco.
Ni que digas lo haré bien. Hazlo bien.
Y mucho menos que digas puedes confiar en mí. La gente lo hará si les demuestras que pueden hacerlo.