Hoy día, un negocio (por pequeño que sea) que no está en la Red, apenas existe.
Es posible que tu pequeño comercio local no requiera —o, mejor dicho, rentabilice— una gran inversión, pero hay muchos modos de presentarlo a Internet. Uno de ellos, básico pero al mismo tiempo sencillo y gratuito, se basa en presentarte al mundo a través de Google My Business.
Tan solo tienes que inscribirte, rellenar todos los detalles posibles sobre tu negocio, tomar y adjuntar algunas fotografías, y abrir la posibilidad a que tus futuros clientes puedan contactarte a través de la plataforma. Solamente requerirá algo de tu tiempo y, automáticamente, tu negocio comenzará a existir para Google y a ser presentado a sus diferentes productos. Por ejemplo, Google Maps. La gente tendrá la posibilidad de valorar y hablar en línea sobre tu negocio.
A partir de ahí tienes otras muchas opciones. Digitalizarse, al menos a un nivel básico, se ha convertido en una necesidad. Y en ocasiones, pequeños pasos pueden conducir a grandes resultados.