Hay cosas que se asoman por las conversaciones, y otras de las que nadie habla.
El segundo grupo no engloba necesariamente cosas irrelevantes, poco atractivas o que simplemente no existan. En ocasiones se trata de todo lo contrario, y precisamente que nadie hable de ellas es su estado deseado.
Nadie se acuerda del wifi cuando funciona. Llegas a tu casa u oficina, te conectas, y a otra cosa. Si la gente se acuerda del wifi o habla sobre ello, es que algo no va bien. No funciona, o no como debería.
No te olvides de las cosas de las que nadie habla. Que no lo hagan las convierte en potenciales candidatas para pasar al olvido y, sin embargo, pueden ser realmente importantes. Y pueden precisar mantenimiento. Lo ideal es que alguien les preste atención y haga lo necesario para que se mantengan invisibles para el resto, antes de que se acuerden de ellas.