Si quieres saber, pregunta

Parece lógico. Lo que ocurre es que muchas personas desestiman la opción de preguntar, por miedo. Miedo a las respuestas o, quizá peor, a no obtenerlas.

No obtener respuesta puede evitarse. Lo que ocurre, en realidad, es que la secuencia lógica está incompleta. La vida de tu respuesta comienza mucho antes de lo que crees. El plazo para obtener respuesta no comienza a contar cuando preguntas, sino antes, cuando brindas el marco adecuado para hacerlo. Cuando te comportas como la persona que merece respuesta, con todo lo que ello implica.

El miedo a obtener la respuesta que no deseas oír también puede evitarse. No preguntando. Pero las respuestas que no deseas oír suelen ser las que merecen la pena. Y a la vez, las más difíciles de obtener.