Ponle Wifi a tu restaurante

Año 2010. Imagina que tienes un restaurante. No es el mejor del mundo, pero se come bien.

La gente viene, come, paga, y se va. Es un intercambio justo. Después de todo, ¿a qué va la gente a un restaurante?

Te gustaría ver crecer tu clientela pero precisamente porque solo es bueno, dentro la media, es complicado captar nuevos comensales sin importantes inversiones publicitarias. Esas inversiones publicitarias también constituyen un intercambio justo. Profesionales del sector se ocupan de posicionar o hacer visible tu negocio a cambio de un precio.

Pero tienes una opción que te costará menos. Ponle Wifi a tu restaurante. Así le brindarás un servicio extra a tus clientes a cambio de una inversión mínima. Lo apreciarán, es el momento ideal. Las conexiones móviles aún no ofrecen grandes cantidades de datos a bajo coste.

Probablemente, aunque para determinado sector resulte atractivo, no recibas demasiados clientes nuevos por el mero hecho de tener Wifi gratuito. Pero si combinas la conexión inalámbrica con una nueva y sorprendente presentación de algunos de tus postres, es posible que tus clientes publiciten tu negocio. Quizá aprovechen la conexión gratuita que les brindas para mostrarle al mundo cómo les ha sorprendido ese postre. Eso llamará a más clientes. Publicidad a bajo coste, con poco esfuerzo.

Podría funcionar. Te saltarás la cadena, conseguirás publicidad de calidad prescindiendo de los profesionales del sector y ahorrándote un buen puñado de dinero.

Ahora que tu restaurante ha despegado, analiza bien qué ha ocurrido. Y sobre todo, piensa en cómo evitar que otras personas se salten la cadena como tú has hecho y conviertan tu restaurante en un medio prescindible que pueda rodearse. Que no se te olvide aprender del éxito.