La mejor oportunidad laboral nace de lo que haces cada día. No de lo que estudias, no de tus diplomas, no de un listado digital o en papel.
Las oportunidades laborales que nacen de todo eso te convierten en un número más en una lista interminable.
Pero lo que haces cada día no se escribe, no precisa que alguien se lo crea, ni tampoco que confirme referencias. Se ve, se escucha, se siente. Invierte la situación, de modo que tú no buscas la oportunidad. La oportunidad viene en tu busca.
Tu mejor currículum se forja cada día, en cada acto.