Batallas

Las batallas son un juego peligroso. Sacan lo mejor y lo peor de las personas. Cuando sacan lo mejor de ti, ganas. Cuando sacan lo peor, pierdes.

Que pierdas más o menos es un factor comparativo. En muchos casos subjetivo, determinado por cientos de detalles que probablemente no alcances a tener en cuenta.

Tu mirada debería estar siempre puesta en ganar, no en vencer. Ganar y vencer son términos muy diferentes. Pueden ir unidos, o no. Vencer aporta poco, ganar aporta mucho. Y para saber si ganas existe un indicador claro: ¿Qué parte de ti ha jugado?