Ahora estoy en lo cierto

¿Has conocido a alguna de esas personas que abusan del por aquel entonces me equivocaba, pero ahora estoy en lo cierto?

Algunas tienen tendencia a abusar de esa frase. No lo hacen de forma aislada, sigue un patrón. En cada ocasión en que de algún modo se sienten cuestionadas responden del mismo modo: por aquel entonces me equivocaba, pero ahora estoy en lo cierto.

Realmente no es una confesión. Su comportamiento demuestra que no les gusta admitirlo. Sin embargo, lo utilizan como moneda de cambio. Es el precio a pagar para embaucar. Creen que admitiendo su error pasado, generan confianza al ser vistas como personas que no temen admitir sus errores.

Pero es una trampa. Si la relación se mantiene en el tiempo, escucharás esa frase en más ocasiones.

Quizá si su ego se lo permitiese, evitarían hoy esas verdades absolutas que se convertirán inevitablemente en las correcciones del futuro. Humildad y honestidad salen caras cuando esperas un pago a cambio. Y en caso de dar ese giro, ¿cómo comprarían tu confianza mañana?