Si necesitas agua porque te estás deshidratando en un desierto, no tienes más opciones: es agua lo que necesitas. O morirás.
Si te intoxicas con alguna sustancia en una dosis mortal, lo que necesitas es que esa sustancia desaparezca de tu organismo. O morirás.
Pero no siempre la solución que buscas pasa exclusivamente por que aparezca lo que necesitas o desaparezca la causa de tu problema. Son extremos, no las situaciones que vives habitualmente.
Casi siempre puedes hacer algo para que esa variable externa aparezca o desaparezca, se aleje o se acerque. E incluso cuando no puedes, en muchas ocasiones puedes hacer algo para que esa situación mejore al margen de ella.
Hay modos, piensa, busca. Puedes mejorarlo. En más ocasiones de las que crees, simplemente necesitas re-evaluar tus necesidades o cambiar tu enfoque.