Elegir no es duro, descartar lo es

Tu vida está llena de opciones. Sobre cualquier aspecto, en todo momento. Y en medio de todas estás tú. Elegir no es duro, descartar lo es. Ahora es un camino relativamente fácil, más tarde empeora, algún día es únicamente aceptable y nunca es lo que habitualmente duele.

Si te encuentras en medio de un bosque desconocido para ti puedes pensar todo lo que desees, pero en el momento en que comiences a moverte, lo harás en dirección y sentido únicos. No puedes seguir todas tus opciones al mismo tiempo. La parte dura del proceso de toma de decisiones se encuentra en decir no a muchas opciones para decir a pocas. De hecho, con frecuencia a una en exclusiva.

Descartar es duro. Es necesario temple para cerrar tantas puertas. Sin embargo, en esos momentos en que tienes claridad sobre la dirección y sentido a tomar, cerrar todas esas puertas te brinda la oportunidad de centrar tus sentidos en algo único. Nunca todas las puertas están cerradas, y casi nunca tienes una opción única. Avanzar supone descartar, al menos por ahora.

[Una banda sonora para esta entrada. Muchas gracias a Marc por la sugerencia y el enlace.]