En ocasiones, la disponibilidad de diferentes opciones es beneficiosa. Sin embargo en otras, el estándar gana la partida (no para siempre) y deja de medirse contra otras opciones para medirse únicamente contra sí mismo.
Existen muchos casos en que la primera opción es más beneficiosa para casi todo el mundo. Es la situación más común. Y existen otros en que la competencia ocupa posiciones tan por detrás, que no existe competencia aún existiendo competidores.
La segunda situación se está dando ahora con el mundo de la mensajería RCS.
Google empuja con fuerza y varios grandes actores, como AT&T o Verizon, están sucumbiendo a su propuesta. El estándar beneficia hoy unificando criterio a la fuerza. Y beneficia mañana, aumentando apuesta y premio para quien ose dar un salto cualitativo que suponga una competencia real. ¿Adivinas a quién se dirigen las miradas ahora?