Dos caras, siempre

Es necesario que lo tengas en cuenta. Coexisten dos caras, siempre. De todo.

– Si es de día, en unas horas será de noche. Y viceversa.
– Las personas que conoces se comportan de un modo diferente, bajo determinadas circunstancias.
– En otro lugar del mundo es invierno, aunque en tu ciudad es verano.
– Eso que estás pensando tiene un lado positivo, y otro negativo.
– En ocasiones piensas y tomas decisiones, en otras actúas de forma impulsiva.

Añade lo que quieras a la lista. No es necesario que busques ejemplos en que detectes inmediatamente sus dos caras, lo hagas o no están ahí. Para cualquiera que se te pueda ocurrir.

Tener esto presente te ayudará a evaluar y tomar mejores decisiones, a equilibrar la balanza o a decantarte por un lado. Cuando no detectes una segunda cara, dale otra vuelta. Existe.