Cambiar vidas

A prácticamente nadie le importa demasiado qué haces o cómo eres. Es una realidad, algo decepcionante que conviene asumir lo antes posible.

Habitualmente, frases como Es una gran persona se utilizan en sustitución de algo mucho más concreto y potente que, o bien es una variable de la que se conocen escasos detalles, o bien no existe. En la mayor parte de ocasiones no existe. Se trata de comodines sociales que se utilizan, en demasiadas ocasiones, con gran ligereza.

Lo que sí le importa a la gente es qué produces, en el sentido de cuál es el impacto de lo que haces. Diseñar algo bonito o diseñar algo que consigue cambiar vidas es muy diferente. Radicalmente diferente. Si consigues cambiar vidas, para bien o para mal, estás haciendo algo realmente destacable que a todo el mundo le importa. Si solamente es bonito… bueno, ahí tienes tu comodín social políticamente correcto equivalente a No me importa.

Seas como seas, gustes o no gustes, te tachen de agradable o antipático, el impacto que produce cambio es lo que realmente trasciende. A nadie le importa qué has logrado, pero a todo el mundo le importa qué has cambiado. Sobre todo, si son vidas.