Hace unos días estaba dando un repaso a las estadísticas del blog y un dato llamó mi atención. No porque se tratase de un dato totalmente inesperado. Es un hecho que he comentado con otras personas en varias ocasiones, y mi postura siempre ha sido la de quien no debiera sorprenderse ni mínimamente por esto que estaba viendo.
Y sin embargo, esa confirmación tan rotunda me llamó la atención. Casi un 81% del tráfico que recibe este blog procede de dispositivos móviles. El restante, un amplio 19%, en su mayoría desde portátiles y ordenadores de escritorio, con solamente un escaso 5% para tablets.
Es curioso que aunque desde hace mucho tiempo sea evidente que el mundo es mobile, me llame la atención ese porcentaje tan absolutamente aplastante. Quizá porque yo desarrollo la mayoría de mis actividades frente a un ordenador, no esperaba tal ventaja para los dispositivos móviles.
Pero está ahí. No es un dato pasajero, se basa en estadísticas de ya varios meses. Y no falta quien ha confirmado esto mucho antes que yo.
Ante esto, es muy fácil comprender el porqué de que ningún sitio que se precie en Internet olvida adaptar su contenido y funcionamiento a la experiencia en móviles. O el porqué de que las RRSS adapten su comportamiento a estos dispositivos que llevamos el 100% del tiempo en nuestros bolsillos. Incluso el porqué de la transición de todos los servicios con visión de futuro hacia la nube, trasladando —y mejorando— toda la potencia del obsoleto escritorio al mundo mobile.
Quizá sigamos persiguiendo un futuro que en parte podemos predecir. Quizá en ocasiones lleguemos a alcanzarlo, en otras tardemos mucho más de lo que es esperamos o querríamos, y en muchas nos siga sorprendiendo. Pero a este futuro parece que ya hemos llegado hace tiempo. El mundo ya es totalmente mobile y no hay vuelta atrás.