Es posible contextualizar esta pregunta de diferentes formas. Y hacer muchas interpretaciones de la misma. Sí, para dar hay que tener (en cierto sentido). Sin embargo, ¿y si no tienes (nada)?
Esta pregunta lleva a otra. ¿Es posible no tener nada?
Mi opinión es no. No es posible no tener nada. En el momento en que existes, tienes. Puedes no darlo, ni siquiera ofrecerlo. Pero es tu elección personal, no existe una barrera inexpugnable que te lo impida. Más allá de cualquier posesión material, un consejo, una muestra de apoyo o un trato amable o bondadoso es dar.
Para dar hay que tener, pero no en sentido estricto. En ocasiones puedes encontrarte en una situación difícil. Quizá tienes problemas económicos, quizá has enfermado o lo ha hecho alguien cercano, quizá el día está lúgubre y quizá en tu trabajo están recompensando con una decepcionante bronca ese informe en el que has invertido horas y horas y se las prometía perfecto. Quizá no tienes empuje para avanzar, ni siquiera para sostenerte.
Y sin embargo, puedes dar. Puedes sacar de donde no hay y puedes contraer una deuda emocional. Y comenzar a saldarla en el mismo momento en que das, porque dar es recibir. No siempre hay que tener. No dar, siempre es una elección. Y no tener, en muchas ocasiones, una justificación.