La música, el discurso, el libro, la idea o la imagen que perduran por siempre en alguna parte del mundo, lo hacen porque han roto alguna barrera. La barrera de la incertidumbre, la del conocimiento o la de la emoción.
El corazón es las más avanzada etiquetadora del recuerdo. Y del impacto.
No llega a todo el mundo pero cala profundamente en una parte.
Lo cantado, dicho, escrito o creado para el corazón perdura siempre.
En uno o un millón. La emoción se contagia. Rompe barreras. Se propaga. Siempre.
Tenlo en cuenta. Puede ser el ingrediente secreto que necesitas.
Para el corazón…
20 de abril de 2021