«Llegarás lejos».
Alguien te dice esta frase y te inflas de satisfacción.
No es para menos, ¿verdad? Derrocha confianza, incluso orgullo.
Cuidado, es una frase que pudiera decir mucho pero no dice nada.
Vanilocuencia. Palabras vacías.
Llegar lejos es excelente si vas en dirección y sentido correctos.
Si no es así, puede ser bueno, regular, o —muy— malo.
Es necesario que busques ese lugar al que quieres ir. Tu lugar.
No el que te dicen, no el que esperan de ti. El tuyo.
No se trata de andar mucho, sino bien. Hacia el destino adecuado.
Llegues más lejos o menos.