Hoy me he encontrado con un artículo titulado: Ideas para triunfar sin esforzarte demasiado.
Lo confieso, he estado a punto de posar mi dedo sobre el titular intrigado por las geniales ideas que podría contener. Pero he sido fuerte, mi sistema 2 —mi yo racional— ha llegado presto y veloz al rescate y me ha lanzado un mensaje: ¿Para qué invertir unos preciados minutos de tu vida en esto?
Puede que lo hayas leído. O uno similar, yo he leído varios.
No te sientas mal, es lógico y normal.
Asúmelo, no hay atajos. Lo excepcional tiene precio: tu esfuerzo y compromiso.