Pequeña, ajustada a una dosis estándar.
Con forma de recipiente, vasija, para alojar café sin derramarlo.
Con un pequeño asa o agarradera, ajustado a su tamaño y peso.
No es un vaso, ni una botella. Ni lo necesita.
Es para tomar un café.
Es una solución adecuada a su propósito.
Sin parafernalia insípida. Sin ausencias necesarias.
Perfecta para tomar un café.
¿Dirías que tus productos, tus comportamientos, tus resultados son como una taza de café?