Dos vehículos en un cruce.
Uno debe detenerse, pero no lo hace. Continúa.
Otro no necesitaría detenerse. Continúa.
Resultado: Impacto.
Afortunadamente, sólo daños materiales.
Pero el desenlace podría haber sido fatal.
Cuando avances en tu vida busca las señales.
Baja el ritmo cuando te lo indiquen, comprueba que es seguro continuar.
Siente. Mira. Escucha. Huele. Saborea. Mantente alerta.
Evita el impacto. O minimízalo.
Cada impacto es riesgo. Cuando se produce, se desconocen las consecuencias.
No es posible eliminar por completo los impactos. Siempre existirán.
Pero la idea es fluir, sortear, progresar. Avanzar más e impactar menos.