Tu sistema de recordatorios no constituye una declaración de límites.
Construirlo y mantenerlo no es crear un marco inexpugnable que te atrapa.
Cuando lo construyes, cuando lo usas, revisas y actualizas, estás creando libertad.
Luchas contra la opresión del desconocimiento, del dejarse llevar, del conformismo.
No creas barreras, las derribas.
No existe libertad sin capacidad para elegir o decidir.
No existe capacidad para elegir sin opciones.
Y no existe peor opción que desconocer tus alternativas.
Si quieres ser libre, crea y mantén operativo un puesto de mando que te permita serlo.
Es tu responsabilidad. En exclusiva tuya.