¿Alguna vez has pensado en tener una lista de recordatorios por persona de trato frecuente?
Tus compañeros y compañeras de trabajo, tu jefe, tu equipo, tu pareja, la reunión semanal de departamento.
Una lista para cada persona o colectivo.
¿Y si cada vez que necesitases tratar un asunto con esa persona lo apuntases en su lista?
¿Y si esas personas hiciesen lo mismo y tuvieran una lista con tu nombre?
Sin levantarte de la silla cada cinco minutos.
Sin interrumpirles diez veces diarias.
Ni ellas a ti.
Solo una, o dos.
Trabajar con sentido.
Economizar.
Respeto mutuo.