Artículo para el blog de Aprendiendo GTD donde escribo acerca del poder de un diario como generador de ideas.
En los últimos tiempos cerrar mi jornada escribiendo algo, resumiendo a grandes rasgos mi día a modo de diario —con sus particularidades— es una práctica que me ha resultado de gran ayuda y ha arraigado en mí.
No escribo para conservarlo, sino para releerlo al día siguiente y extraer ideas o conclusiones que puedan serme útiles para plantearme áreas de mejora, bien sea a presente o a futuro.
Te recomiendo probarlo. Es cierto que al principio crea cierta fricción —como casi todo lo nuevo— pero una vez comienzas a notar algunos beneficios se convierte en algo de lo que te costará prescindir.