Jornadas en enero 2019

Una crónica. La primera. Unas jornadas en enero 2019. Las primeras.

Un campesino en la corte.

La ilusión de un recién nacido que llega al mundo. La determinación que brinda un propósito firme.

El inicio de un camino que promete.

Te dejo la entrada que escribí en el que, por aquel entonces, era mi blog:

Jornadas

Los recuerdos perduran cuando van asociados a emociones. A más fuerte la emoción, más profundamente grabado quedará ese recuerdo en nuestro ser. Y estas XII Jornadas OPTIMA LAB las recordaré por mucho tiempo.

Admiración, logro, agradecimiento, satisfacción, entusiasmo, compromiso, ilusión… Decenas de emociones y sentimientos, amparados bajo un gran manto de alegría. Todo esto he sentido durante los días 14, 15 y 16 de enero, durante las XII Jornadas de Innovación de OPTIMA LAB, que realmente han sido las primeras para mí.

Recién pasadas, no puedo evitar echar la vista atrás y hacer balance.

Una mirada atrás…

Recuerdo los días, hace años, en que aprovechaba pequeños momentos aislados para hacer rastreos exprés en la web buscando una pócima que me ayudase a gestionar mejor todos los compromisos que por aquel entonces me estaban sepultando.

El tiempo pasaba y la situación empeoraba; para dar cabida a mis compromisos laborales reduje primero mi tiempo libre, después lo eliminé totalmente, y fui reduciendo mi compromiso con el resto de mis áreas vitales en pro de mantener a flote la laboral.

Pero no fue suficiente. No llegaba a todo, y ya no tenía de donde quitar.

Tuve que verme tocado y hundido para buscar soluciones. He tardado años en encontrarlas, pero las he encontrado. Y con todas las mejoras que ha supuesto el haberlo hecho a todos los niveles de mi vida, he comenzado a pensar sobre los valiosos consejos que diferentes personas me han dado (a veces directamente, otras indirectamente a través de las páginas de un blog, o de un libro) y que me han hecho llegar a donde estoy.

Si tuviera que ponerle a esto un precio, no se cual le pondría… Pero sé de seguro que no podría pagarlo, al menos si fuese proporcional al valor real que ha aportado a mi vida.

Cuando algo así ocurre y tomas consciencia de ello, piensas en un modo de agradecer de alguna manera lo que otras personas han hecho por ti. Elegí el camino de hacer lo mismo, de tratar de aportar luz a quienes se encuentran en la desagradable situación que yo me encontré un día; ese es el compromiso firme que adquirí conmigo mismo y que me ha traído a donde me encuentro hoy.

…Y una mirada adelante

Si he de ser sincero, no figuraba en las mejores de mis expectativas llegar tan rápido, ni tan lejos. Y lo digo porque estas XII Jornadas de OPTIMA LAB han servido para afianzar algo que por otro lado ya sabía; juego con la élite de la efectividad en nuestro país.

Entrando ya en materia sobre las Jornadas en sí mismas, todo para mí ha sido novedoso.

Comenzamos el Lunes con una sesión fotográfica en el Blow Up Studio de la mano de Xavi Vila. Ya en esta primera tarde me llevé una muy grata sorpresa; Xavi (a quien yo no tenía el placer de conocer personalmente) es un excelente profesional y ahora amigo, que supo crear un círculo de confianza dentro del marco «primera experiencia» que nos saca de nuestra zona de confort. El estrés inicial pronto se disipó, y el resultado ha sido sobresaliente, podréis comprobarlo pronto. Mención especial también al excelente trabajo de nuestra maquilladora, Cristina García de Quesada, a quien también tampoco conocía hasta la fecha.

Tras esto, cena en un restaurante indio, mi bautismo de fuego. Se rumorea en OPTIMA LAB que hasta que no pasas por la experiencia de cenar en un indio, te atiborras bien de picante y sobrevives dignamente a la experiencia, no has pasado por completo el rito de iniciación. Por suerte, el picante me gusta, y la comida india (que no había probado anteriormente) me ha encantado. Esta primera cena ha sido además una oportunidad excelente para conocernos un poco mejor (Xavi incluído) y un cierre perfecto para el primer día de Jornadas.

Martes y Miércoles transcurrieron, como es ya habitual, en el Palacio de los Infantes de Euroforum en San Lorenzo del Escorial. Para mí, del mismo modo que seguro ha ocurrido en el pasado con mis compañer@s, las primeras Jornadas suponen un input de información muy importante.

Un balance muy positivo

He aprendido mucho a lo largo de estos dos días, tanto por el hecho de haber descubierto gran cantidad de datos relevantes para mí, como a nivel más operativo sobre las formas de trabajo en OPTIMA LAB. Las cifras reflejan un crecimiento astronómico que supera en mucho las previsiones más optimistas, en gran medida gracias al gran trabajo que desarrollan mis compañer@s. La calidad, se vende sola.

Por otra parte, las jornadas de trabajo partiendo de nuestros tableros en Trello y adaptando qué hacer en cada momento en base a etiquetas de tiempo y energía es un método que puedo confirmar excelente. Hemos maximizado nuestros recursos y hecho en cada momento lo más adecuado, y gracias a ello hemos conseguido tratar con éxito la gran lista de temas previstos.

El balance no puede ser más positivo. Para mí supone el inicio de una etapa importante que afronto con gran ilusión y compromiso.

¿Y ahora qué?

No puedo despedirme sin acordarme de mis compañer@s de OPTIMA LAB, por varios motivos. El primero, por haberme brindado la oportunidad que me lleva hoy a escribir estas líneas; una oportunidad que hoy calificaría como «de enorme repercusión» en mi vida y con la que estoy seguro que, del mismo modo que ha ocurrido con las expectativas de crecimiento anuales en OPTIMA LAB, valoro por debajo de su repercusión real y solo con el tiempo, a vista de pájaro, podré evaluar con objetividad.

El segundo, la gran cercanía que transmiten a todo lo que hacen, como buen@s artesan@s, y que incluye la bienvenida a brazos abiertos que me han brindado y con la que no puedo menos que sentirme como uno más en la red.

Por todo ello, ¡gracias DavidJordiJosé Miguel y Paz!

Finalmente, y dado que Cruz ha abandonado la red recientemente y no he tenido el privilegio de trabajar a su lado, quiero desearle desde aquí mucha suerte en sus proyectos. Quizá el futuro nos brinde nuevas oportunidades y nuestros caminos se crucen. ¡Suerte Cruz!

P.D.: Si te ha gustado mi resumen de las Jornadas, hay buenas noticias. Tanto David, como Jordi, José Miguel, y Paz, comparten su particular visión de lo que estos tres días han supuesto en sus vidas, ¿Te animas a conocer más?